Todos conocemos la importancia de mantener nuestros dientes, lengua y encías en perfecto estado. Para conseguirlo existen multitud de productos e instrumentos de limpieza bucal. Te informamos sobre el uso correcto de los colutorios y sus diferencias.
Productos de limpieza bucal
Todos conocemos la importancia de mantener nuestros dientes, lengua y encías en perfecto estado de salud para que no se produzcan caries, ni enfermedades como la gingivitis (inflamación de las encías), enfermedad periodontal (piorrea) que afecta a los tejidos de soporte dentario (hueso y encía), o producir mal aliento (halitosis) en muchos casos por la despreocupación en la higiene de nuestra lengua, debido a que su superficie porosa y rugosa permite retener en ella particulas no deseadas (bacterias,etc…). Para conseguir una higiene adecuada existen multitud de productos e instrumentos de limpieza bucal.
Entre los más frecuentes se encuentran: cepillos manuales, cepillos eléctricos, cepillos interproximales, irrigadores, raspadores linguales, seda y cinta dental, pastas dentífricas, geles, sprays y colutorios.
Colutorios, estos últimos son los que nos ocupan. Como dentistas en Gijón, Oviedo, Avilés, Tineo y Cangas del Narcea sabemos que a nuestros pacientes les preocupa escoger el más adecuado y sus posibles efectos secundarios.
Colutorios
Existen estudios que demuestran la dificultad de la población para mantener una buena higiene sólo por medios mecánicos, de ahí la necesidad de complementar dicha limpieza con mecanismos químicos por medio de colutorios.
Antes de hacer uso de ellos, deberíamos saber qué ventajas e inconvenientes acarrean para nuestra boca, y por ende, a nuestra salud general, ya que muchas de las sustancias que los componen pasan a nuestro torrente sanguineo.
Los componentes químicos más usados en la actualidad en los colutorios son: clorhexidina, hexitidina, sanguinarina, triclosán, aceites esenciales, detergentes, compuestos que liberan H2O2, cloruro de Cetilpridinio, fluoruro sódico.
Lo primero que tenemos que saber es qué pretendemos conseguir utilizando diversos colutorios.
Con ellos podemos solucionar determinados problemas , pero deben usarse sólo durante un periodo de tiempo determinado, a ser posible aconsejados por nuestro odontólogo o higienista titulado. En nuestras clínicas dentales siempre puedes preguntar a nuestros profesionales.
Los problemas que se presentan más a menudo en nuestra boca son:
Inflamación de las encías; pérdida de soporte en encías y hueso; caries; heridas y úlceras (rozaduras, aftas, herpes, etc…); mal aliento; sensibilidad en los dientes, sequedad de boca y hongos.
Vamos a analizar de un modo sencillo cada uno de los compuestos que se encuentran en los colutorios.
Clorhexidina
Es un antiséptico con acción antiplaca y antibacteriana que sirve para solucionar problemas como la gingivitis, la periodontitis (piorrea) y la halitosis (mal aliento).
Cuando se utiliza durante periodos de tiempo muy largos puede causar problemas como manchas en los dientes y la lengua, perdida del gusto, descamación de la mucosa y creación de sarro.
Es muy eficaz como tratamiento de choque, pero su uso no debe prolongarse.
Hexitidina
Es un antiséptico que da buenos resultados en el tratamiento de la gingivitis, la halitosis o en caso de padecer aftas.
No suele tener efectos secundarios, excepto para aquellos pacientes que sufran hipersensibilidad a este componente, pudiendo provocar irritación y sequedad de las mucosas.
Sanquinarina
Es un antiséptico con poder antiplaca.
Es una sal que se encuentra en algunas plantas (de ahí que se la considere una sustancia natural), pero es ligeramente tóxica, por lo que un abuso de ella podría provocar envenenamiento.
No es conveniente su uso en fumadores (puede provocar lesiones cancerosas), mujeres embarazadas y lactantes y pacientes que usan antimicrobianos. Tampoco es recomendable si se tienen heridas bucales (las agrava) y cuando se ingieran sedantes.
Triclosán
Antibacteriano y fungicida.
Existen diversas hipótesis sobre sus efectos perniciosos que están demostrados in vitro pero NO in vivo.
Puede: afectar al desarrollo mental, alterar el equilibrio hormonal, inducir el potencial del cancer de mama, potenciar las alergias y producir resistencia a los antibióticos.
Además contamina el agua, ya que sobrevive a los tratamientos de depuración de la misma.
Aceites esenciales
Son antisépticos, antiinflamatorios y bactericidas (desactivan la placa dental).
Entre los componentes más usados en su formulación, se encuentran:
Eucaliptol al 0.092 %
Mentol al 0.042 %
Metil salicilato al 0.060 %
Timol al 0.064 %
Al ser necesario mezclar los aceites esenciales en una solución alcohólica para que éstos se disuelvan, su uso como colutorio, aumenta el riesgo de padecer cancer oral, por el ya mencionado etanol.
Detergentes
Dietanolamina (espesante), Lauril sulfato (agente espumante).
Básicamente, se utilizan para espesar, dar consistencia y crear espuma con la consiguiente sensación de limpieza por parte del usuario.
Es irritante.
Compuestos que liberan H2O2 (Peróxido de hidrógeno)
Sirven para combatir la G.U.N.A (gingivitis ulcerosa necrotizante aguda).
Tambien lo hace contra la Pericoronaritis (inflamación de la encía que rodea a las muelas o dientes).
Su uso prolongado como enjuague o por ingesta accidental puede producir: quemaduras, vómitos, convulsiones, alteración del estado neuronal, accidente cerebro vascular, embolia pulmonar y embolia cardiaca.
Cloruro de Cetilpridinio
Tiene muy baja potencia de acción, y por consiguiente, no se usa apenas actualmente.
Fluoruros
Se utilizan como anti-caries y son levemente bacteriológicos.
Cuando están mezclados con sodio pueden producir en personas alérgicas a este componente: ardor, erupciones, e incluso dificultades para respirar.
Pide cita y consúltanos sin compromiso qué dispositivo es más adecuado para tu caso. Visítanos en cualquiera de nuestras clínicas dentales en Oviedo, Gijón, Avilés, Cangas del Narcea y Tineo.