Cuando los dientes no están colocados correctamente y las arcadas superior e inferior no encajan adecuadamente, la mandíbula se ve obligada a forzar la articulación para lograr un mejor ajuste.
En Machín Cavallé tratamos el Síndrome de Disfunción Masticatoria con un adecuado diagnóstico y la planificación de los procedimientos necesarios para restablecer su equilibrio.
ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR (ATM)
La articulación temporomandibular (ATM) es la articulación que relaciona la mandíbula con el cráneo permitiendo la apertura y cierre de la boca. Además de todos los movimientos que se realizan, como hablar, comer o gesticular. Es una articulación constituida por un menisco, dos superficies articulares y una serie de ligamentos. De forma gráfica, se puede decir que la mandíbula “cuelga” quedando sujeta al resto de la cara por los músculos de la masticación.
CIRCUNSTANCIAS QUE FAVORECEN LA APARICIÓN DEL SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MASTICATORIA
Su función puede verse alterada por una serie de factores como pueden ser:
– el estrés
– las malposiciones de los dientes
– hábitos perniciosos como mascar chicle, morder lápices, morderse las uñas, mosdisquearse labios o carrillos
– bruxismo, que es el apretamiento dentario, diurno o nocturno. Es la actividad nociva más frecuente para el sistema masticatorio. Se trata de un hábito muy arraigado en la sociedad moderna. Está relacionado con situaciones de estrés, ansiedad, pequeñas frustraciones cotidianas, etc. Es más frecuente mientras se duerme, siendo inconscientes de ello.
Cada uno de estos mecanismos es capaz de provocar el síndrome de disfunción masticatoria por sí mismo. Sin embargo, lo habitual es que participen varios de ellos. El resultado puede llegar a ser la aparición de lesiones en las articulaciones temporomandibulares. Éstas darán lugar a chasquidos, dolor y/o bloqueos de la misma, constituyendo el síndrome de dolor disfunción de la articulación temporomandibular.
SÍNTOMAS DEL SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MASTICATORIA
Es una enfermedad que afecta a un elevado porcentaje de la población, especialmente mujeres jóvenes, aunque puede aparecer en cualquier grupo de edad. Los síntomas que más frecuentemente produce son:
- Dolor: Se localiza generalmente por delante de la oreja, pudiéndose irradiar hacia la cabeza, porción lateral de la cara, alrededor del ojo e incluso al cuello. Es un dolor que responde mal a los analgésicos habituales. Esto unido a lo poco específico de su localización hace que los pacientes consulten al otorrino, neurólogo o traumatólogo antes de acudir a consultar al dentista. Puede incluir dolor facial difuso en la cara, dolor de oído, dolor de cabeza o dolor o sensibilidad en la mandíbula.
- Desgaste dentario.
- Dificultad o molestia al morder o al masticar.
- Chasquidos: Son ruidos que se producen en una o ambas articulaciones, al abrir o cerrar la boca. Pueden ser más o menos sonoros. Indican la existencia de alguna alteración en la posición del menisco de la articulación.
- Bloqueos intermitentes en la apertura de la boca: Cuando se llega a esta situación se experimenta una cierta dificultad para abrir la boca. Es como si existiera un tope que impide una apertura completa, siendo necesaria la manipulación de la mandíbula para lograr abrir totalmente.
Si la enfermedad progresa, se puede producir la lesión de los ligamentos. Esto dará lugar a bloqueos que hacen que no se pueda abrir la boca nada más que hasta la mitad de lo que normalmente se haría. Si el síndrome no se trata puede evolucionar hacia una artrosis que es similar a la de cualquier otra articulación del organismo.
PREVENCIÓN DEL SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MASTICATORIA
Como ya se ha indicado, en el origen de este síndrome tiene una importancia decisiva el estado y posición de los dientes en la boca. Mediante la visita periódica al dentista se pueden corregir alteraciones en la posición de los dientes, o reponer piezas cuya ausencia pueda influir en la aparición de la enfermedad. Este es uno de los motivos por los que conviene reponer rápidamente aquellas piezas que son extraídas. Así conseguimos un correcto engranaje entre los dientes de la arcada superior e inferior. De igual forma, se deben evitar los hábitos perniciosos que sobrecargan el aparato masticatorio. Al menos aquéllos que se realicen conscientemente (masticar chicle, comer pipas, etc.)
TRATAMIENTO DEL SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MASTICATORIA
El tratamiento del síndrome de disfunción masticatoria debe incluir diversos aspectos.
- Medicamento: Se utilizan para disminuir la sintomatología, especialmente el dolor. Se pueden emplear fármacos para relajar los músculos de la mandíbula (miorrelajantes, antiinflamatorios). O también fármacos para disminuir el estado de ansiedad de los pacientes (ansiolíticos). Se trata de aliviar el grado de sobrecarga de sus músculos masticatorios.
- Fisioterapia: Técnicas eficaces son el tratamiento con láser, la estimulación eléctrica con corrientes, etc… Pero, en general, no consiguen una mejoría duradera, siendo frecuentes las recaídas.
- Férula oclusal o férula de relajación: Es el tratamiento utilizado con mayor frecuencia. Tiene además los mejores resultados a medio y largo plazo. Es un “aparato” realizado generalmente en resina transparente. Se coloca sobre la arcada superior o inferior. Esto hace que, al contactar los dientes con la férula, la mandíbula vaya a una posición adecuada en la que se relajan los músculos mandibulares. Dependiendo del caso, se utilizarán todo el día o solamente por la noche. La duración puede ser un período de varios meses, generalmente no más de 6.
- Técnicas de relajación: En muchas ocasiones el aprendizaje de técnicas de relajación es de gran utilidad. Así mejoramos la clínica del síndrome y se da apoyo al resto de las técnicas de tratamiento.
- Tratamiento quirúrgico: Únicamente se realiza en aquellos casos en los que la clínica es importante y los otros tratamientos no han dado resultado. En la actualidad puede realizarse, en muchas ocasiones, mediante una artroscopia, técnica mucho menos agresiva que la cirugía abierta convencional.
Esperamos que esta información te haya resultado útil. En Machín Cavallé la primera consulta es gratuita. Dentistas en Oviedo, Gijón, Avilés, Tineo y Cangas del Narcea.