Cuando la caries es muy profunda o un diente sufre un traumatismo importante que afecta a la pulpa o nervio del diente, tenemos una alternativa a la pérdida del diente. Este procedimiento es la endodoncia, también llamada tratamiento de conductos (matar el nervio).
La endodoncia persigue la conservación del diente natural, así como del hueso y la encía.
La endodoncia es un tratamiento que se realiza bajo anestesia local y con controles radiográficos sucesivos. Se aísla el diente a tratar mediante un dique de goma, para proteger el resto de la boca, y se fresa el diente hasta llegar a la pulpa o nervio.
¿En qué consiste la endodoncia?
Una vez que estamos en el nervio, medimos el largo exacto de los conductos de las raíces. Entonces procedemos a trabajar en la limpieza y desinfección del mismo, a esa longitud determinada. En Machín-Cavallé disponemos de la aparatología más avanzada para medir la longitud de dichos conductos con exactitud (localizador de ápices, en la foto inferior). De esta manera aumentamos en un alto porcentaje la probabilidad de éxito de la endodoncia. Puedes informarte mejor en cualquiera de nuestras clínicas dentales en Oviedo, Gijón, Avilés, Tineo y Cangas del Narcea.
Para la preparación de los conductos y la limpieza de todo contenido orgánico que haya en el conducto, en Machín-Cavallé utilizamos la técnica de endodoncia rotatoria (en la foto de portada del post presentamos un motor de endodoncia rotatoria). Esta técnica ofrece una serie de ventajas a tener en cuenta, respecto a las técnicas de endodoncia tradicionales:
- Se acortan los tiempos de tratamiento.
- Tratamiento más fiable, con menos dificultades.
- Los instrumentos de níquel-titanio rotatorios, limpian el conducto de forma más suave y consistente. Así conseguimos una mayor desinfección y disminuímos, por tanto, las posibles molestias postoperatorias.
- Las herramientas eléctricas son mucho más silenciosas y suaves, así como más precisas.
¿La endodoncia es un tratamiento con garantías?
En condiciones normales el éxito es del orden del 95%. Éste puede ser algo menor en los dientes que tienen anormalidades anatómicas o patologías asociadas difíciles de controlar. Si la endodoncia es complicada o no produce la curación deseada, puede estar indicada la repetición del tratamiento de conductos (reendodoncia o retratamiento) o complementarlo con un tratamiento quirúrgico (apicectomía). De no lograrse tampoco la curación, la indicación odontológica es la extracción (exodoncia).
Siempre que podamos asegurar un pronóstico razonable, apostaremos por mantener los dientes naturales. En Machín-Cavallé contamos con profesionales especializados en endodoncia, con amplia experiencia en el sector. Consúltenos su caso sin compromiso.